¿Estás listo para aprovechar los beneficios de caminar? A continuación, te explicamos cómo comenzar y mantenerte motivado.
¿De verdad solo tienes que caminar para mejorar tu salud? ¡Claro que sí! Comienza hoy mismo.
La actividad física no tiene por qué ser complicada. Algo tan simple como una caminata a paso ligero diaria puede ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable.
Por ejemplo, una caminata a paso ligero diaria puede contribuir a lo siguiente:
Cuanto más rápido, más lejos y más frecuentemente camines, mayores serán los beneficios.
Técnica de caminata adecuada
Para que tu caminata habitual se convierta en un ejercicio que mejore tu estado físico, debes adoptar una buena postura y movimientos decididos. Esta es la postura ideal que deberías adoptar para caminar:
A medida que comienzas con tu rutina de caminata, recuerda lo siguiente:
Para la mayoría de los adultos sanos, el Departamento de Salud y Servicios Humanos recomienda al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa, o una combinación equivalente de actividad aeróbica moderada e intensa. Las pautas sugieren distribuir este ejercicio durante el transcurso de una semana. También procura hacer ejercicios de fortalecimiento muscular de todos los grupos musculares principales al menos dos veces a la semana.
Como meta general, procura realizar al menos 30 minutos de actividad física al día. Si no puedes dedicar tanto tiempo, intenta realizar varias sesiones cortas de actividad durante el día. Cualquier cantidad de actividad es mejor que ninguna. Incluso las pequeñas cantidades de actividad física son útiles, y la actividad acumulada a lo largo del día se suma para proporcionar beneficios para la salud.
Recuerda que está bien comenzar lentamente, en especial si no has estado haciendo ejercicio con regularidad. Puedes comenzar con cinco minutos al día la primera semana y luego aumentar el tiempo cinco minutos cada semana hasta llegar por lo menos a 30 minutos.
Para obtener incluso más beneficios para la salud, intenta realizar al menos 60 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana.
Llevar un registro de cuántos pasos das, de la distancia que caminas y de cuánto tiempo te toma, puede ayudarte a ver dónde comenzaste y servirte como fuente de inspiración. Piensa en lo bien que te sentirás cuando veas cuántas millas has caminado cada semana, mes o año.
Anota estos números en un diario de caminatas o regístralos en una hoja de cálculo o en una aplicación de actividad física. Otra opción es usar un dispositivo electrónico como un podómetro o una herramienta para realizar el seguimiento de tu estado físico para calcular los pasos y la distancia.
Comenzar un programa de caminatas implica iniciativa. Cumplirlo requiere compromiso. Para mantenerte motivado:
Prepárate para tener éxito. Empieza con una meta simple, como "Caminaré 5 o 10 minutos durante mi hora de almuerzo". Cuando tu caminata de 5 o 10 minutos se convierta en un hábito, establece una nueva meta, como "Caminaré durante 20 minutos después del trabajo".
Encuentra horarios específicos para las caminatas. Pronto podrías alcanzar metas que antes parecían imposibles.
Una vez que des ese primer paso, estarás en camino a un destino importante: una mejor salud.
Fuente: EAVMC